sábado, 17 de septiembre de 2011

3.500 años. Notas sobre la historia del griego y sus dialectos


El griego es una lengua indoeuropea. Nos es conocida en su forma más antigua (1500-1250 a.C.) en el denominado griego micénico, escrito en tablillas de arcilla en las que se llevaba la contabilidad de los palacios empleando el sistema de escritura denominado Lineal B, descifrado en 1952/53 por Michael Ventris, en colaboración con John Chadwick.

Tablilla de Micenas (ca. 1250 a.C.)

 El alfabeto griego se crea en el siglo IX a.C.

Inscripción en bronce de Samos

Desde el principio de la tradición escrita, el griego aparece bajo formas múltiples, no es una lengua unitaria: cada región, cada ciudad tiene su propia habla local, escrita en actas oficiales o privadas; cada género literario tiene su lengua particular, y cada autor, en los siglos VI-V a.C., trata esta lengua de una manera especial (lenguas literarias: lengua homérica, lenguas de los poetas líricos, lengua de la tragedia ática, lengua de la comedia ática, prosa jónica, prosa ática..). Estas formas diversas de griego se agrupan en un pequeño número de familias que llamamos dialectos. A partir del siglo IV a.C. la influencia de la koiné jónico-ática se extiende sobre Grecia entera; hasta el siglo II a.C. las inscripciones locales demuestran que los que las han escrito conocían la koiné.

Inscripción de Teuquira (Libia)

Conocemos los dialectos griegos no sólo gracias a las inscripciones, sino también a la literatura y a los primeros filólogos, que reunían léxicos y glosas (explicación del significado de una palabra). Son cuatro los grandes grupos dialectales:
I.                          Jónico-ático: el ático es la lengua del Ática, la región de Atenas; el jónico se hablaba en Eubea, la mayoría de las islas Cícladas (excepto Milo, Tera, Cárpatos, Cos y Rodas), la zona sur de Asia Menor  frente a Grecia, Halicarnaso, Esmirna, Focea, en la Calcídica, el Helesponto, Sicilia, Italia (sobre todo en Cumas) y en el sur de la actual Francia (Marsella y Agdes, colonias jónicas).
II.                       Arcadio-chipriota y panfilio: no forman una masa compacta y son conocidos sólo por inscripciones; en Grecia, el arcadio ocupa una zona central montañosa en el Peloponeso aislada del mar, mientras que  el chipriota se hablaba la lejana isla de Chipre, situada en el extremo oriental del Egeo; el panfilio se hablaba en la zona de Aspendos, en Asia Menor.
III.                    Eolio: dividido en eolio de Asia, tesalio y beocio: El lesbio, la lengua de la isla de Lesbos, fue empleado en la literatura por los poetas Safo y Alceo en el siglo VI a.C.; el tesalio se hablaba en Tesalia, zona de cría de animales pero sin literatura propia; el beocio era el dialecto de Beocia y fue la lengua de la poetisa Corina.
IV.                    Grupo occidental (dorio y lenguas del noroeste): ocupan el resto de las tierras continentales en que no se hablaba eolio, arcadio o ático: el dorio era el dialecto de Esparta, Mesenia, la Argólida y Corinto, de algunas islas Cícladas, Creta, algunas colonias del Ponto Euxino como Calcedón o Bizancio,  de Cirene, al norte de África, de Siracusa en Sicilia, de Síbaris, Crotona y Metaponto en la Magna Grecia; entre las lenguas del noroeste se encuentran las de la Fócide, la Lócide, Etolia, Acarnania y el Epiro.



La koiné es la lengua que se habla en Grecia a partir de la época de Alejandro Magno (quien murió en 323 a.C.), entendida en todos los lugares en que se hablaba griego. Su base es el ático, que acabó desplazando a las demás hablas locales. En época helenística, el griego (también llamado helenístico) se hablaba desde Sicilia hasta el Indo, incluyendo Egipto y las costas del Mar Negro.

Inscripción de Nicópolis (Grecia)
El griego común tras su paso por distintos períodos en su historia (imperial, bizantino, moderno) es lengua oficial en la actualidad en Grecia y Chipre, y se habla en zonas del sur de Albania, sur de Italia (Grecia Salentina y Reggio Calabria), Georgia y Ucrania  y en numerosos países que han recibido emigrantes griegos (Francia, Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil, Chile, Argentina, Uruguay), con el nombre de dimotikí (“popular”) tras haberse impuesto sobre la artificial lengua purista (kazarévusa) del siglo XIX. Cuenta con en torno a quince millones de hablantes.









           Prensa griega
 

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