Son palabras de Odiseo, que lleva veinte años casi fuera de su tierra, a los feacios cuando decide al fin revelar su identidad (Odisea IX, 21). Pero cuando llega a la isla, lo hace dormido y no le resulta tan fácil reconocerla.
Si Odiseo se despertara ahora, esto es lo que encontraría: Ítaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario