Al llegar a su término 2012, aunque algunos temieran no verlo y se hayan dejado buena parte de sus dineros en algún resort de la Riviera Maya o subidos a un monte de aspecto más o menos mágico para entrar con mejor pie en el más allá, debemos desear que se cumpla para ir a mejor la célebre afirmación de Heráclito: Todo fluye, nada permanece. Que no nos bañemos dos veces en el mismo río en que se ha convertido esta situación en que estamos inmersos, oscura, como el sobrenombre que recibió por otros motivos nuestro estimado filósofo. Que 2013 presente el aspecto del templo de Afrodita en la ciudad a la que dio el nombre al comienzo de la primavera.
Blog destinado a compartir y comentar esas cosas que nos suele dejar a medias el sonido del timbre al acabar la clase.
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lunes, 31 de diciembre de 2012
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Unas palabras mágicas...
Parece que recurrir a fuerzas sobrenaturales para lograr lo que uno desea (y no puede conseguir con facilidad) es tan antiguo como el hombre. Hace falta en primer lugar ser algo supersticioso, y, en tal caso, si sale bien, aunque sea por pura casualidad, la persona guardará cuidadosamente las fórmulas y palabras mágicas empleadas para utilizarlas de nuevo en el futuro y transmitírselas a quien las necesite (siempre que no sea enemigo suyo, porque a los enemigos, se les maldice y en paz).
En la Grecia antigua, la magia (tanto blanca como negra) estaba muy extendida, y conocemos muchas fórmulas por escrito. Otra cosa es que funcionaran. ¿Y qué era lo que querían conseguir de esta manera? Pues, entre otras cosas, lo mismo que ahora: amor, dinero... y la invisibilidad, algo que en ciertas circunstancias puede ser muy útil. ¿O no?
Conjuro para desaparecer
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglYY8rG7gJdAvtLFHmmfM-LgRN09KVPSMn0Ymp6uheSYSKpQXdFu0htR_jUuXsqOhSKVpys5KqpwsKV-Zof-WHwQuEek2BUfFzCgYVcWoeEBPdOt7hsn6pnQXXzs9Uk2sLxSB3mHVfPhEy/s1600/ojo+de+lechuza.jpg)
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Conjuro para atraerse a la mujer
amada
Nombre de Afrodita que nadie
conoce de buenas a primeras: “Neferieri”. Ése es el nombre. Si quieres
conseguir una mujer de buena figura, purifícate durante tres días, quema
incienso, invoca este nombre sobre el incienso y acércate a la mujer. Lo dirás
siete veces en tu interior mientras la miras a ella, y así vendrá a ti. Haz
esto durante siete días.
Conjuro para ganar a los dados
Vencer jugando a los dados:
Zerzenizor, diagozeré, zerzenizor, euapozereuo, kodojor, hazme vencer cuando
juegue a los dados, poderoso Adriel. Y di en tu mano: “Que nadie me iguale,
porque yo soy Zerzenizor, herozorzin, dolozor, y consigo al tirar lo que
quiero.” Dilo continuamente y tiras. También puedes decir otra cosa: “Que
ninguno de los que juega se me iguale, y consigo la tirada que quiero.”
(Traducciones de Rosa Mariño)
miércoles, 12 de diciembre de 2012
12-12-2012 Yo conozco mi herencia. ¿Y tú?
Hoy, 12 de diciembre de 2012, en torno a las doce horas, el IES Gregorio Marañón de Madrid se ha sumado a una iniciativa compartida por numerosísimos Centros educativos de Enseñanzas Medias, Bachillerato y Universidad, situados en diversos países europeos e incluso al otro lado del Atlántico, cuyo objetivo es difundir el
conocimiento de quienes han sentado las bases de la cultura occidental: Grecia
y Roma.
Más de sesenta alumnos de Latín, Griego, Cultura Clásica y Literatura Universal de 4º de ESO y 1º y 2º de Bachillerato (veinte de ellos lectores) se han reunido para realizar y escuchar, durante cuarenta y cinco minutos, la lectura dramatizada de los textos que han seleccionado e ilustrado mediante una presentación en power point sus profesoras: Socorro del Brío, Ana Heydt y Rosa Mariño, de los Departamentos de Latín y Griego.
Grecia ha estado representada por tres curaciones milagrosas (iámata) de Epidauro, tres papiros mágicos y tres tablillas de maldición, y Roma por un fragmento de Las Metamorfosis de Ovidio, una fábula de Fedro y graffiti pompeyanos de temas diversos, que muestran que, en muchos sentidos, no somos tan diferentes de nuestros antepasados, y que, además de a los grandes autores de la literatura clásica, podemos acceder a la vida de la gente corriente por medio de otros textos, algunos de los cuales no fueron escritos para perdurar, sino para dar salida a sentimientos y pasiones a veces irrefenables.
Larga vida a los clásicos. Y a las Humanidades.